Un paraíso del ecoturismo

Un paraíso del ecoturismo

La localidad de Punta de Choros, ubicada en la comuna de La Higuera, es conocida por su cercanía con las Reservas Marinas Choros-Damas e Isla Chañaral, y Reserva Nacional Pingüino de Humboldt. Esta área es considerada como prioritaria para la conservación de la biodiversidad a nivel mundial y la más importante de toda la zona centro norte del país.

¿Por qué es tan especial?

En este sector se produce un fenómeno oceanográfico conocido como surgencia de aguas profundas, frías y ricas en nutrientes, lo que permite la fertilización de las aguas superficiales, dando paso al florecimiento del fitoplancton, microorganismos que son la base de la trama trófica de los ecosistemas marinos presentes en el mundo.

 

Gracias a esto, la zona es hábitat de numerosas especies emblemáticas amenazadas y en peligro como ballena azul, jorobada y fin, cachalotes, delfín nariz de botella, chungungo, lobos marinos y diversas especies de aves, donde destaca el 80% de la población mundial de pingüino de humboldt, especie vulnerable protegida por la legislación chilena.

¿Por qué es tan especial?

En este sector se produce un fenómeno oceanográfico conocido como surgencia de aguas profundas, frías y ricas en nutrientes, lo que permite la fertilización de las aguas superficiales, dando paso al florecimiento del fitoplancton, microorganismos que son la base de la trama trófica de los ecosistemas marinos presentes en el mundo.

 

Gracias a esto, la zona es hábitat de numerosas especies emblemáticas amenazadas y en peligro como ballena azul, jorobada y fin, cachalotes, delfín nariz de botella, chungungo, lobos marinos y diversas especies de aves, donde destaca el 80% de la población mundial de pingüino de humboldt, especie vulnerable protegida por la legislación chilena.

Reserva Nacional Pingüino de Humboldt

Se ubica entre las regiones de Atacama, (isla Chañaral) y de Coquimbo (islas Choros y Damas).
La única isla del archipiélago donde se puede desembarcar es Damas, a la cual se llega en botes que parten desde la caleta Punta de Choros. Estos mismos pasan también por isla Choros. La permanencia en la isla es de una hora y no se permite el baño en sus playas, ni tampoco acampar.
Desde caleta Chañaral de Aceituno, también se ofrecen circunnavegaciones alrededor de la isla Chañaral, enfocados en el avistamiento de ballenas.
Ambas alternativas permiten disfrutar este verdadero paraíso de fauna marina.

Consejos para observar fauna

Sin duda observar fauna en su hábitat natural es uno de los mayores privilegios que podemos tener. Sin embargo, no podemos olvidarnos que la buena experiencia debe ser mutua, lo que significa no perturbar a los animales. Aquí te dejamos unos consejos:

Haz observaciones cortas

El pasar desapercibido para ver fauna, tiene que entenderse en todo sentido. La idea es que no solamente tú tengas una buena experiencia, sino que el animal no se asuste, ni interrumpas su vida diaria. Uno de los puntos fundamentales es hacer observaciones cortas, de solo unos minutos, procurando no hacer movimientos bruscos, ni ruidos.

Se han visto varios casos en la prensa de verdadera tortura animal, gracias a la fiebre de las selfies. Cómo olvidar esa escena de tortugas que no pudieron desovar en Costa Rica, porque la playa se encontraba repleta de personas que trataban de retratar el momento. Jamás debes tocar un animal silvestre y menos rodearlo o retenerlo, ya que puedes causarle estrés, enfermedades o la muerte. Hay animales muy sensibles a la manipulación del hombre, como los anfibios, cuya piel absorbe con facilidad las toxinas.

Además de observaciones cortas, es importante que nunca obstruyas o cortes el paso de un animal. Por ejemplo, si te encuentras con fauna marina en la playa, nunca camines entre el animal y la playa, porque que lógicamente su vía de escape es el mar y tú serías una amenaza. Si son varias personas, jamás rodear al animal. 

Lamentablemente es habitual ver a turistas alimentando zorros, aves y otras especies, para que se acerquen y puedan hacerles fotos. Esta es una conducta nefasta para el animal, ya que la comida que solemos proporcionar a los animales salvajes no es parte de su dieta natural, puede no ser apta para ellos y hasta les puede causar enfermedades, heridas en la boca, en el aparato digestivo e incluso la muerte. Además, dar de comer a animales salvajes puede provocar que se vuelvan dependientes de las personas y que, con el tiempo, les resulte imposible sobrevivir en su estado salvaje y procurarse alimento por sí mismos.

La aproximación a cetáceos debe ser lenta y lateral, en ningún caso perseguir al animal o interrumpir su ruta de navegación. Si te acercas a un islote con aves o lobos marinos, debe ser con motor apagado y a una distancia prudente para no molestarlos. Si ves conductas inadecuadas en los boteros, no dudes en informarlo a las autoridades pertinentes.

Está claro que los animales nos detectan rápidamente por el olor, o la vista, pero sobre todo notan nuestra presencia por el sonido, procura ir en silencio, dando pasos lentos y siempre muy atento a cualquier movimiento entre las ramas, en el agua o donde te encuentres.